El escondite de Santa Agueda
En un solitario e intrincado valle, el que forma el río Santa Águeda entre El Cubillo y Arahuetes, llegar a los cuatro muros que quedan de la vieja ermita de Santa Águeda no es tarea fácil. La vegetación ha vuelto a tomar lo que por fuerza una vez le fue conquistado.
El que fue río Sordillo a su paso por Santiuste de Pedraza, cambia por tercera vez de nombre, esta vez a Santa Águeda, para homenajear a esta popular santa siciliana, y nos descubre un cañón muy erosionado, a la altura del Vado de Santa Águeda, un paraje de una sencilla espectacularidad, cómo no, en tierras de la comunidad pedrazana.
Las ruinas de la ermita de Santa Águeda permanecen allí escondidas, a media ladera, casi invisibles, presas de una naturaleza que las ha vuelto a tomar. No es fácil verlas. Las encontraréis al lado de la llamada Fuente Roja, protegidas del paseante curioso por una densa vegetación. Sólo el invierno, de árboles desnudos, permite al senderista situar la ruina en su paisaje.
ℹ️ Hoy hemos salido de El Cubillo y hemos bordeado el río hasta el vado; es el antiguo camino de Turégano a Pedraza, tan frecuentado en la Edad Media y ahora solitario. Cruzamos por el único puente, el puente de Santa Águedapy giramos a nuestra izquierda para acercarnos a la ruina, que identificamos rápidamente.
Allí, bien elevada sobre el río, en una empinada loma, del ahora despoblado, solo quedan los cuatro muros de calicanto de Santa Águeda, sin cubierta ya, que pelean con espinos, chopos y sabinas, pugnando siempre por bloquear sus escasos accesos.
Santa Águeda no tiene ya nada sobresaliente, sino su posición de dominio sobre el valle: su ábside plano, su vano de ladrillo y la pobreza de los materiales constructivos nos recuerdan a otras tantas construcciones de los siglos XII y XIII que pueblan la geografía segoviana.
Contaba el historiador y divulgador Manuel González Herrero que Santa Águeda era en el Medievo el punto de encuentro de los pequeños pueblecitos de la zona.
Recordaba también que la tradición oral mantenía que, en cierta ocasión, los niños de la aldea de Peñacorba, que se hallaban solos por asistir sus padres a la misa en Santa Águeda, fueron capturados por un grupo de "infieles" que se habían refugiado en la que se llamó cueva del moro y desaparecieron...
ℹ️ Además de numerosos templos con esta advocación y festejos populares en multitud de localidades en el mes de febrero, han llegado hasta nosotros referencia no de uno sino de tres despoblados del mismo nombre en la provincia de Segovia, uno cerca de La Salceda, otro en Carbonero el Mayor y otro más cerca de las ruinas que estamos observando en término de Arahuetes.
DESCUBRIENDO SANTA ÁGUEDA
🗺️ CÓMO LLEGAR: Puedes llegar a Santa Águeda desde El Cubillo, saliendo desde la parte alta del pueblo hacia la izquierda, hasta alcanzar el río, al que hay que seguir hasta un puente de piedra; también puedes hacerlo desde Arahuetes, como te indico en la ruta, siguiendo el camino descendente que sale a las afueras de la población, una vez atravesada ésta completamente.