segoviaenminusculas

San Miguel, un templo ignorado

En Aldealázaro, una minúscula y semi abandonada pedanía de Ribota, en la sierra de Ayllón, encontramos la desamparada iglesia de San Miguel. El templo vacío de cualquier contenido religioso pero aún en pie, incluida su espadaña, se resiste a desparecer. Unas chapas rojizas, como las tierras donde se asienta, cubren de cualquier manera su maltrecha nave desolada; un poste de electricidad sujeta  apenas la maltrecha techumbre. En su interior, solo basura y abandono.

Esta que fue su portada meridional, a pesar de la tierra roja usada en su construcción, todavía deja entrever los motivos que la adornaron: un arco doblado de medio punto con un sencillo adorno de entrelazo.

Presumimos que San Miguel nació en la época del románico pero nos cuesta reconocer algo de este origen en su aspecto exterior. Sin embargo, oculta por un pórtico, una portada enfrentada al sur parece conservar algo de la esencia de su época medieval. 

LA SIERRA DE AYLLÓN, UN RECORRIDO IMPRESCINDIBLE

Aldealázaro es un semi despoblado de la zona de sierra de Ayllón, y aunque no es uno de los lugares más conocidos, forma parte de la ruta de los pueblos rojos por el característico color de sus edificios. Curiosamente es un lugar de segundas residencias, por lo que intermitentemente vuelve a la vida en fines de semana y veranos.

Aldealazaro
Ribota, Portada de San Miguel

Aldealázaro forma parte de esas tierras desheredadas, que a mediados del siglo XX, Cela definía como lugares donde sus pueblos, unos más chicos y otros menos chicos, parecen sacados de la misma pobre y agostada y yerma matriz. Y es la pobreza lo que pareció a fin de cuentas dar homogeneidad a ese conjunto de localidades que sestean a la sombra de la sierra de su nombre, la Sierra de Ayllón, y que la geología dotó, en compensación, de colores tan llamativos como el amarillo, el negro o el rojo. Aldealázaro es uno de esos pueblos rojos que te van a sorprender..

COMPLETA LA RUTA DE LOS PUEBLOS ROJOS DE LA SIERRA DE AYLLÓN

Visitar ahora la sierra de Ayllón ha dejado de ser una aventura para convertirse en un privilegio para el amante de la naturaleza. Su paisaje habla en voz alta pero no nos cautiva en profundidad hasta que no reconocemos lo que estamos realmente contemplando, oliendo o tocando y hay mucho que reconocer en esta sierra que para muchos es de culto

Sin embargo, en el piedemonte, sus pueblos, no solo se vieron privados de su propia entidad en el último tercio del siglo XX, cuando pasaron a depender de Riaza; sufrieron también entonces una drástica pérdida de población por la migración del medio rural hacia Madrid, que provocó su práctico abandono.


¿QUIERES DESDE AQUÍ ACCEDER AL MAPA GENERAL DEL PATRIMONIO PERDIDO?

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar